Descubrir cuál es el precio adecuado al que debemos poner un piso a la venta depende de muchas variables como su zona geográfica, la oferta de obra nueva que lo rodea o el tipo de público al que quieres dirigirte, entre otros. Para marcar la diferencia con el resto de las ofertas y no ‘quemar’ tu producto, hay que ‘espiar’ a la competencia, analizar el perfil del comprador y valorar el estado de tu vivienda.
Los criterios para decidir el precio de venta de una vivienda son amplios y dispares. El mercado de compraventa no se mueve igual en Madrid que en Aragón o la costa cantábrica. Pero también es diferente dentro de las propias ciudades: una calle más allá o las calles colindantes de un parque puede tener un amplio contraste en su precio a la venta.
Para que ese producto (la vivienda) que quieres vender no pierda valor y no ‘quemarlo’ en el mercado, debemos seguir tres pasos:
- Consulta todos los portales de internet comparando objetivamente tu propiedad con otras similares. Ten en cuenta que el precio que se ve es solo el precio de salida, no el precio al que finalmente se venden las casas. Seguramente tendrás que rebajar entre un 5% y un 15%.
- Analiza cuál es el perfil del comprador. Puede que encuentres un potencial comprador interesado en tu vivienda. En caso contrario, si vendemos en una zona de clase media o baja, tendremos que asumir que ésta ha sido quien más ha sufrido con la crisis y puede ser necesario negociar más el precio. Por el contrario, si nuestra propiedad está bien ubicada, y en zonas con poca oferta, somos de los afortunados que ya podemos pedir un 10% más que hace doce meses.
- Valora cual es el estado general de tu vivienda, y asume que el potencial comprador exigirá una una rebaja similar a la inversión que deba realizar para adecuar la vivienda a otras similares en la zona